Regreso a casa,
después de una noche apoteósica
y es que cuando el auditorio escucha mi arte,
se ponen de pie, gozan, me aplauden,
soy líder donde pertenezco,
la gente depende mí
ja, hasta soluciono sus problemas.
Pero cuando llego a casa,
la soledad me embarga,
cuando estoy solo…. no sé qué pasa.
Conozco el infierno de cerca,
estuve varias veces allí,
pero por necedad del destino,
termino volviendo por el mismo camino.
En un instante no le encuentro sentido a la vida,
y casi inmediatamente pienso que la vida es bella,
creo que morir sería mejor
luego en un instante, amo la vida.
Estoy en un cuarto obscuro,
esperando que alguien encienda una luz,
he gastado mi pequeña fortuna
pagando a doctores que estudiaron 10 años
para recetar pastillas o decir “depende de ti”.
Me dijeron cobarde
porque intenté quitarme la vida,
a ver si eres valiente y jalas el gatillo
o aprietas el cuchillo.
¡Yo soy más hombre que todos ustedes!
mi lucha es diaria, permanente, intensa
todos los días peleo contra el terror de levantarme
a diario lucho contra mi deseo de morir
invento cosas para encontrar una razón de vivir
ja, aunque sepa que todo es mentira
Y tú…… ¿Te has sentido igual?
mi psiquiatra dijo que mi mal nunca se cura,
que debo aprender a convivir con la enfermedad,
Bueno,
te traigo una buena nueva,
un mensaje de esperanza,
mírame, sigo vivo,
se puede salir adelante,
con la ayuda de la persona ideal:
¿un doctor?... ¿un amigo?... ¿un hermano?... ¿un padre?...
¿un sacerdote?,
pues si,
con alguien que es todo a la misma vez ….
¿Estás en el cuarto oscuro?
Te estoy encendiendo la luz al final del camino
