martes, 30 de octubre de 2012

Anécdotas de Sacerdotes en Halloween



A propósito del Halloween, el padre José Fernando Juan escribe: ...hace poco me compré un libro que cuando lo leí me reí mucho, un joven cura contaba que la primera vez que salió a la calle vestido de clériman, fue precisamente Halloween. En medio de la masa disfrazada, se sintió desconcertado.

El joven Pablo Domínguez, de quien trata la película de "La última cima" contaba que había sido invitado a una fiesta de antiguos alumnos, y que llegó de clériman sin saber que la fiesta era de disfraces. Al principio nadie le creyó.

Por último, hace dos años una señora me decía de todo en un centro comercial, este mismo día, porque iba vestido de sacerdote. La señora, al ver la cara de mis amigos, se dio cuenta de que no estaba en lo cierto.

Y es que, Halloween, crea confusión en la gente. Esconde lo que las personas son, esconde la realidad y la tiñe de maldad, siendo buena y buscando el bien, permite lo que no se considera ni mediocre en lo cotidiano, y oculta lo que las personas son y a lo que las personas ansían. Siendo así, ¿qué pensar?

Si deseas leer el artículo completo visita:


Fuente: Wordpress

martes, 23 de octubre de 2012

Aborto de mi segundo hijo es cicatriz eterna en el corazón



El  escritor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura, es un fuerte crítico de la política “del hijo único” que se aplica en su país

Mo Yan recuerda que cuando era miembro del ejército, fue promovido al rango de oficial y cuenta el caso de otro que perdió su rango por haber tenido un segundo hijo: "temía recibir el mismo castigo, así que elegí no tener otro hijo".

Arrepentido confesó hace un tiempo:  "Esto se ha convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón… se convirtió en una enorme sombra en mi corazón….Si no hubiera sido por mi ambición egoísta, habría dejado a mi esposa tener un segundo e incluso un tercer bebé".

En nuestro país no existe esta ley, pero ya comenzaron con la ley del aborto terapéutico, sin embargo, existe la “ambición egoísta” de pensar que el aborto es una alternativa de solución a problemas que generalmente causamos nosotros mismos, jugamos a ser dioses y decidir si dejamos o no vivir a otro ser humano, fundamentando razones estúpidas.


Comentario: Martín Milón Guzmán








miércoles, 29 de agosto de 2012

La Noche Oscura del Alma


He tenido muchos momentos de duda, de sensación del abandono de Dios que me causa una inmensa desolación espiritual, llena de confusión, cuestionamientos, excusas…. es decir, estuve en mi “Noche Oscura  del Alma”.

Todos los creyentes que intentamos seguir el camino de Cristo, hemos tenido y tendremos nuestra “Noche Oscura del Alma”, el primero en utilizar estas palabras fue San Juan de la Cruz, pero son muchos santos que han manifestado que vivieron estas experiencias, como la Madre Teresa de Calcuta, San Ignacio de Loyola, San Vicente de Paúl, Santa Teresita del Niño Jesús, y muchos más, también nuestro Señor Jesucristo sintió este abandono durante su pasión.  

La Madre Teresa, tuvo noches oscuras tan intensas que era tentada con dudas sobre la existencia y el abandono de Dios, que la hacían vivir períodos de depresión y desolación espiritual (tal como ella misma lo contara en su correspondencia con sus directores espirituales y superiores).

Sin embargo todos permanecieron fieles aún en los peores momentos y eso es lo que debemos hacer, por eso es importante caminar en comunidad, para apoyarnos entre nosotros y principalmente apoyarnos en Cristo Jesús, mediante las acciones y la oración.

No perdamos la fe hermanos.

Amén.



domingo, 19 de agosto de 2012

La Vida Eterna



A propósito del nombre de este Blog, algunas de las preguntas que nos hacemos en búsqueda de la verdad es: ¿A dónde vamos? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Existirá la vida eterna?. Recurrí a la Biblia, la mejor fuente, donde encontré dos versículos que la explican de manera clara, sencilla y contundente:

Juan 6,40

Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.


Juan 17,3

Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo.


Todo se resume en dos palabras: conocer y creer

Primero debemos interesarnos por conocer  la verdad y una vez que la conozcamos lo único que tenemos que hacer es creer, la vida eterna caerá por su propio peso.

No hay peor cosa que vivir a la deriva sin conocer la verdad, o vivir preocupados por otras cosas intrascendentes, esto nos hace vivir esclavos de esas cosas.






viernes, 27 de julio de 2012

El científico que creía en Dios



De pequeño mis padres me contaron una historia sobre Isaac Newton y quiero compartirla con ustedes para que no se pierda en el olvido:

Como todos sabemos Isaac Newton fue un gran científico, pero, a diferencia de la gran mayoría de científicos de su época, Isaac creía en Dios y creía que Dios era el creador del  universo.  Los otros científicos que en su mayoría eran ateos, no aceptaban que Dios era el creador del universo.

Isaac, construyó un sistema planetario a escala con un mecanismo basado en engranajes, que en el centro tenía el Sol y a su alrededor giraban los planetas, cada uno a una distancia proporcional y a una velocidad equivalente a la real.

 Dice la historia que cuando los científicos ateos llegaron y miraron la obra de Isaac Newton, se quedaron maravillados y preguntaron  ¿Quién es el autor de tan espléndida obra de arte?

A lo que Isaac Newton respondió:

¿Preguntan por el autor de esta obra, que es una copia mal hecha de una obra inmensamente maravillosa,  apoteósica y perfecta, y de la cuál ustedes niegan que tenga un autor?

Plop




miércoles, 25 de julio de 2012

Si tu no eres una prostituta, es por la gracia de Dios



Estábamos reunidos en una asamblea muy importante en la cual todos debíamos exponer sobre nuestras “PARÁLISIS”, es decir,  sobre todo lo que nos aleja de Dios  o no nos permite seguir su camino.  

Era el turno de una mujer que dijo:

“Mi parálisis es mi esposo, porque cada vez que recuerdo todo lo que me hizo, mi mente evoca esos malos momentos que hacen que me llene de odio y cólera, lo cual me aleja de Dios. Recuerdo por ejemplo, cuando me abandonó y me dejó  con nuestros hijos muy pequeños y se fue con otra mujer mucho más joven que yo, habían muchas veces que no teníamos que comer y él pasaba delante de nosotros con esa mujer, lleno de soberbia e indiferencia”.

El presbítero que dirigía la asamblea escuchó pacientemente y en silencio, todo lo que la mujer exponía entre lágrimas y rabia, pero cuando ella terminó de hablar, el padre le dijo:

Hermana ¿quién te crees tú para no perdonar a tu esposo?, ¿quién te crees tú para seguir juzgando a tu esposo?, si tú no eres una prostituta es por la gracia de Dios.

Esa noche comprendí: “Si en algún momento me toca vivir un episodio donde hay un protagonista bueno y un protagonista malo, y a mí me toca ser el bueno, en lugar de hacerme la víctima, juzgar y refregarle la injusticia a la otra persona, debo dar gracias a Dios, porque si Él hubiese querido, en esta historia me hacía hacer el papel de malo”.

Cuando nosotros nos portamos bien y no hacemos daño a nadie, creemos que somos los buenos, pero si todo esto no está respaldado por algo más fuerte y grande como el amor de Dios, es muy fácil fallar, porque terminamos siendo buenos con las personas que queremos y siendo malos con los desconocidos o los que nos hicieron algún daño, y la filosofía de Cristo es exactamente lo contrario.




sábado, 21 de julio de 2012

El milagro desconocido de San Martín de Porres



Por el año 1964 una pareja de esposos recibe la feliz noticia que estaban esperando a su primer hijo, por tradición familiar el primogénito debería llevar los nombres del padre y por esta razón el niño se llamaría Carlos Manuel.

En uno de sus primeros controles, la pareja recibe una terrible noticia de su doctor “El niño tenía una mal formación grave y la ecografía mostraba un cuerpecito con dos cabezas”.  Los padres en su desesperación consultaron a otro médico quien confirmó la mala noticia.

La madre primeriza destrozada, recurre en silencio a nuestro famoso Santo y en una mezcla de desesperación, inocencia y fe hace una promesa a cambio de un milagro: “Por favor San Martincito, si tú haces que nazca bien mi hijito, yo le pongo tu nombre”.

Anímense y pídanle su milagrito a San Martín, ya que a los nueve meses nació un niño completamente sano y encima hermoso.

Y bueno, después de 46 años me animo a contar la historia de porqué me llamo Martín, a propósito de estas fechas en que se recuerda a nuestro Santo.

Gracias San Martín, ahora sólo regálame un poco de tu santidad para mi conversión.

PD   :     Mi papá no se quedó con las ganas y le puso su nombre a mi hermano.




domingo, 8 de julio de 2012

¿Podemos ser más exigentes que Dios?



Piet van Breemen (padre jesuita, doctor en física atómica) tiene un libro muy interesante titulado "Como pan que se parte", donde finaliza el primer capítulo con la siguiente frase:


"Si Dios me ama, también yo debo aceptarme a mí mismo. Yo no puedo ser más exigente que Dios".


Dios no nos hizo en serie, nos hizo en "serio", cada uno de nosotros es único y hemos sido creados a su imagen y semejanza.

Como Dios es perfecto, sus obras también son perfectas, entonces nosotros somos perfectos, pero esto ocurre en espíritu, nuestro cuerpo es sólo temporal.

Para nacer de nuevo y poder conseguir la vida eterna, podemos comenzar por aceptarnos a nosotros mismos tal como somos, teniendo en cuenta que la "autoaceptación es un acto fe".



martes, 3 de julio de 2012


Fe en la maldad


Desde que intento ser un católico practicante, una de mis mayores dudas es sobre “cómo tener fe”, un día leí en un libro de metafísica  que el miedo era tener fe en lo negativo.  Pues bien, utilizando el método “de lo que no es”, me aclaró bastante lo que es la fe.

El libro decía más o menos esto:

“El temor y la fe son una misma fuerza, son como las dos caras de una misma moneda, la fe es positiva y el temor es negativo.  El temor es la fe en el mal, o sea, la convicción de que va a ocurrir lo malo. La fe es la convicción de que lo que va a ocurrir es bueno, o que va a terminar bien”.

Esta es la razón por la que “todo lo que tememos, lo atraemos y ocurre”, porque el temor es también fe pero en lo negativo.

Entonces tengamos fe, deseando cosas buenas (incluso materiales), que estén en armonía con todo el mundo, de acuerdo a la voluntad divina, bajo la gracia de nuestro Señor y demos por hecho que nuestro Padre ya nos oyó.


martes, 26 de junio de 2012


Venimos por piedras y recibimos tesoros


Tenemos un Padre tan Amoroso y Santo, que cuando lo buscamos para que solucione  nuestros diversos problemas de salud, afecto, paz, dinero, pena, etc.  Él nos ofrece “la Salvación y Vida Eterna”, es decir, venimos por "piedrecitas" y recibimos el más grande tesoro.

Lo único que tenemos que hacer es……  creer en Él.





viernes, 22 de junio de 2012


Cuando la fe en lo que no conoces te salva la vida.



Debido a una serie de problemas muy graves, caí en una profunda tristeza y desaliento, no dormía 24 horas al día y hacía varios días que no probaba comida alguna.  Cuando fui a hacerme ver con una psiquiatra, después de la típica recopilación de datos, la doctora me dijo: “señor usted tiene una fuerte depresión”,  le pregunté a la doctora ¿qué tan enfermo me encuentro? Y ella me respondió: “si la depresión se midiera de 1 a 10, usted tiene 15”.  Bueno era un hecho que estaba bastante grave.

Perdí mi trabajo, perdí mi familia, ¡perdí a mi hijo!, no le hallaba sentido a la vida, no tenía una esperanza para seguir viviendo, me tuvieron que internar mucho tiempo en el hospital, me hicieron la cura del sueño, me hicieron el electro shock, tomaba varias pastillas por la mañana, otro tanto al medio día y otras más por la noche.

Un día mientras estaba en el patio del hospital, se me acercó la asistenta social y me dijo: “señor, usted está internado hace varios meses y  no está aportando al seguro, va usted que tener que dejar el hospital”.  La situación se complicaba y yo tenía que abandonar mi tratamiento a la mitad.

La buena doctora lo único que podía hacer era darme pastillas para que continuara mi tratamiento en casa, tal es así, que cuando mi familia me recogió del hospital, salí con una tremenda bolsa de pastillas.

Gracias a Dios, estuve rodeado de buenos amigos, que al verme mal, en lugar de invitarme al abandono,  e intentar calmar mis penas con alcohol, drogas, sexo y rock and roll,  me invitaron al camino neo-catecumenal.

La primera vez que asistí a esta comunidad católica, fue en la Iglesia de los Capuchinos, en el auditorio, un hermano pelirojo y su esposa se pararon adelante y el varón comenzó a decir:
“hermanos, hace mucho tiempo mi vida era una desgracia, era adicto a los casinos, y cuando a fin de mes pagaban mi sueldo, me lo gastaba en las máquinas, al llegar a casa borracho mi esposa me reclamaba y encima yo le pegaba, hemos vivido así por varios años, hasta que  intentamos salvar nuestro matrimonio, y es así, que conocimos el camino neocatecumenal, y estamos aquí para dar fe de que sólo el Señor puede salvar tu vida”

Así como este testimonio, escuchamos algunos más, me quedé impresionado, llegué a casa y me dije a mi mismo: “Yo, quiero que el Señor me cure y me salve para después dar testimonio de mi experiencia, pero si sigo tomando las pastillas no voy a saber si el diasepán me salvó o fue el Señor”.

Así es que ese mismo instante tiré la bolsa de pastillas a la basura y pasé la peor semana de toda mi vida, convulsionando, sin comer nada, retorciéndome en la cama, con respiración agitada, taquicardias,…… bueno, después me enteré que podía haberme muerto, ya que la tremenda dosis de pastillas que tomaba, eran drogas que debía retirármelas progresivamente, y que yo corté en forma brusca.

Cuando finalizó esa semana, escuché, que tocaban la puerta, era un hermano del camino, que iba a preguntar por mí, me levanté, toda mi familia se quedó pasmada cuando me vieron fuera de la cama, los saludé, me fui con mi hermano a la comunidad, y aquí estamos, dando testimonio de que el Señor escucha y te sana hasta de las peores enfermedades, incluso sin conocerlo y sin estar en su camino.

Gracias Padre Amoroso y Santo.

miércoles, 13 de junio de 2012


Estar en la Gracia de Dios: “QUE ESTUPIDEZ”


Pasaron unos días después de que mi esposa se fue de casa llevándose a mi pequeño hijo con apenas 2 años de edad, quien era mi adoración, mi razón de vivir, ella decidió irse e iniciar el proceso de divorcio, el cual fue muy accidentado y traumático para todos.

A la semana de su retiro quedé en encontrarme con un amigo en su negocio y me robaron el carro frente a su puerta.

A los dos días, mi hermano va a visitarme a casa, pero yo me encontraba bajo los efectos de ciertas pastillas tranquilizantes, como no le abría la puerta, insistió muchas veces tocando el timbre insistentemente, cuando se dio por vencido se retiró sin darse cuenta que el botón del timbre se había quedado atracado, al poco rato unas luces me despertaron, eran las luces producidas por un pequeño incendio, la campana del timbre se había recalentado e hizo corto circuito y las chispas produjeron un incendio en mi cocina.

Durante todo este tiempo la única persona que estuvo apoyándome era mi madre, a tal punto que decidimos que lo mejor para mí era ir a vivirme a su casa, por lo menos por unos días.

Caí en una depresión profunda tuve que retirarme del trabajo, y mi madre era quien velaba por mi bienestar, ella me alimentaba, ella me proporcionó habitación, controlaba mis pastillas, en fin, por alguna razón el resto de mi familia y de mis amigos no estuvieron en esos momentos.

Al poco tiempo, tuve un desacuerdo con mi madre que concluyó con mi retiro de su casa.

Cuando estuve solo, llamé a un amigo, y quedamos en encontrarnos, me vio tan mal, que me propuso ir a conversar con un sacerdote, me llevó a la Iglesia de los Capuchinos y allí me presentó al Padre Julio.

Cuando pasé a conversar con él le conté todo lo que estaba pasando, el me escuchó pacientemente, cuando terminé, el padre me respondió:  “hijo mío claramente veo que todo lo que te ha pasado es porque estas en la Gracia del Señor”, yo pensé: ¿qué? ……. Le acabo de contar que mi esposa se fue de casa, que se llevó a mi hijo, que me robaron el carro, que se incendió la casa y que mi madre, la única persona que me apoyaba me había pedido que me retirara de su casa, ¿y él me responde que estoy en la Gracia de Dios?..... ¡Qué estupidez!

Yo le respondí que no entendía, y él me explicó: “El Señor quiere que te des cuenta que te puede fallar tu esposa, te pueden fallar tus amigos, te puede fallar tu familia, hasta tu madre te puede fallar……… pero sólo Él no te falla, sólo Él no te abandona, solo Él está siempre contigo en las buenas y en las malas”.

Bueno, en esta historia el único estúpido fui yo, pero gracias a la Gracia de nuestro Padre Celestial, tuve la oportunidad de conocer su camino.

Cuando estaba pasando estos momentos tan duros yo decía “Esto no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, pero como todo esto me permitió conocer a nuestro Señor Jesucristo ahora digo: “Esto se lo deseo a mis mejores amigos”.  

Así se inicia mi camino a conocer la verdad.