El escritor chino Mo Yan, Premio Nobel de Literatura, es un fuerte crítico de la política “del hijo
único” que se aplica en su país
Mo
Yan recuerda que cuando era miembro del ejército, fue promovido al rango de
oficial y cuenta el caso de otro que perdió su rango por haber tenido un
segundo hijo: "temía recibir el mismo castigo, así que elegí no tener otro
hijo".
Arrepentido
confesó hace un tiempo: "Esto se ha
convertido en una cicatriz eterna en lo más profundo de mi corazón… se
convirtió en una enorme sombra en mi corazón….Si no hubiera sido por mi
ambición egoísta, habría dejado a mi esposa tener un segundo e incluso un
tercer bebé".
En
nuestro país no existe esta ley, pero ya comenzaron con la ley del aborto terapéutico, sin embargo, existe la “ambición egoísta”
de pensar que el aborto es una alternativa de solución a problemas que
generalmente causamos nosotros mismos, jugamos a ser dioses y decidir si
dejamos o no vivir a otro ser humano, fundamentando razones estúpidas.
Comentario: Martín Milón Guzmán
Fuente:
ACI/EWTN Noticias
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