Estar en la Gracia de Dios: “QUE ESTUPIDEZ”
Pasaron
unos días después de que mi esposa se fue de casa llevándose a mi pequeño hijo con
apenas 2 años de edad, quien era mi adoración, mi razón de vivir, ella decidió
irse e iniciar el proceso de divorcio, el cual fue muy accidentado y
traumático para todos.
A
la semana de su retiro quedé en encontrarme con un amigo en su negocio y me
robaron el carro frente a su puerta.
A los dos días, mi hermano va a visitarme a
casa, pero yo me encontraba bajo los efectos de ciertas pastillas tranquilizantes,
como no le abría la puerta, insistió muchas veces tocando el timbre
insistentemente, cuando se dio por vencido se retiró sin darse cuenta que el
botón del timbre se había quedado atracado, al poco rato unas luces me
despertaron, eran las luces producidas por un pequeño incendio, la campana del
timbre se había recalentado e hizo corto circuito y las chispas produjeron un
incendio en mi cocina.
Durante
todo este tiempo la única persona que estuvo apoyándome era mi madre, a tal
punto que decidimos que lo mejor para mí era ir a vivirme a su casa, por lo
menos por unos días.
Caí
en una depresión profunda tuve que retirarme del trabajo, y mi madre era quien
velaba por mi bienestar, ella me alimentaba, ella me proporcionó habitación,
controlaba mis pastillas, en fin, por alguna razón el resto de mi familia y de
mis amigos no estuvieron en esos momentos.
Al
poco tiempo, tuve un desacuerdo con mi madre que concluyó con mi retiro de su casa.
Cuando
estuve solo, llamé a un amigo, y quedamos en encontrarnos, me vio tan
mal, que me propuso ir a conversar con un sacerdote, me llevó a la Iglesia de
los Capuchinos y allí me presentó al Padre Julio.
Cuando
pasé a conversar con él le conté todo lo que estaba pasando, el me escuchó
pacientemente, cuando terminé, el padre me respondió: “hijo mío claramente veo que todo lo que te
ha pasado es porque estas en la Gracia del Señor”, yo pensé: ¿qué? ……. Le acabo
de contar que mi esposa se fue de casa, que se llevó a mi hijo, que me robaron
el carro, que se incendió la casa y que mi madre, la única persona que me apoyaba
me había pedido que me retirara de su casa, ¿y él me responde que estoy en la
Gracia de Dios?..... ¡Qué estupidez!
Yo
le respondí que no entendía, y él me explicó: “El Señor quiere que te des
cuenta que te puede fallar tu esposa, te pueden fallar tus amigos, te puede
fallar tu familia, hasta tu madre te puede fallar……… pero sólo Él no te falla,
sólo Él no te abandona, solo Él está siempre contigo en las buenas y en las
malas”.
Bueno,
en esta historia el único estúpido fui yo, pero gracias a la Gracia de nuestro Padre
Celestial, tuve la oportunidad de conocer su camino.
Cuando
estaba pasando estos momentos tan duros yo decía “Esto no se lo deseo ni a mi
peor enemigo”, pero como todo esto me permitió conocer a nuestro Señor
Jesucristo ahora digo: “Esto se lo deseo a mis mejores amigos”.
Así se inicia mi camino a conocer la verdad.
Uno siempre piensa xq Dios permite que me suceda tal o cual cosa, y nos quejamos y suplicamos q todo siga como estaba antes pensando q Dios se equivoco con nosotros... Pero cuan equivocados estamos al pensar asi, Dios no se equivoca, al contrario, todo lo q nos sucede es xq Dios tiene un plan para nosotros y quizás esos acontecimientos son necesarios para q podamos lograr lo q Dios tiene para nosotros.
ResponderEliminarFelicitaciones x su post querido Prof., gracias x compartir sus experiencias y más mejores deseos para con Ud. y recuerde q cuando uno sienta dolor y pena x las cosas q nos sucedan hay q tratar de sonreír y alegrarse xq Dios cuando talla no talla vidrio sólo talla Piedras Preciosas...
Gracias Diego, ya era hora de comenzar a agradecer todo lo que el Señor me ha dado. un abrazo.
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